Te pido por favor que cuando estén totalmente
recuperados tú y el perro, me lo dejes
en casa -al perro- ya que mi niña nunca
ha tenido una mascota y se que con
nosotros Jimbo sería muy feliz.
Al escuchar esta condición Kichiro acepta
complacido su petición. Al regresar a casa de su nueva amiga, Kichiro emprende una
nueva aventura en su vida sin imaginarse qué tan buena seria para él. Solo
duró seis meses la recuperación de Kichiro y su perro, tiempo durante el cual
Kichiro disfrutó plenamente del cuidado de una familia maravillosa y feliz. Él compartía
todo el tiempo con su amiga imaginándose
un mundo mágico y maravilloso donde los animales y humanos poseían una excelente relación. En este mundo todos
los animales tenían la capacidad de expresar
y comunicar sus sentimientos y emociones.
Juntos, crearon un lenguaje de señas especial
para comunicarse con los animales. A los monos les hacían gestos con las manos,
a los felinos con los dientes, a los
perros con silbidos, y así sucesivamente con cada especie de animal. Así,
durante tres meses, Kichiro y Camila –así se llamaba su incondicional amiga-
convivieron más de cerca con los animales, y se dieron cuenta de que el mundo
era mucho más grande y maravilloso de lo que los libros que habían leído les
podían contar.
Un día, Kichiro iba con Camila caminando por el bosque, cuando de repente se encuentran con más niños jugando y entre ellos realizando sonidos como los animales, Camila y Kichiro quedaron gratamente sorprendidos al observar que también imitaban estos sonidos y al preguntar descubren que ellos habían creado un mundo imaginario......
Un día, Kichiro iba con Camila caminando por el bosque, cuando de repente se encuentran con más niños jugando y entre ellos realizando sonidos como los animales, Camila y Kichiro quedaron gratamente sorprendidos al observar que también imitaban estos sonidos y al preguntar descubren que ellos habían creado un mundo imaginario......
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